Salsas de tomate con chiles: variedades para todos los gustos

La gastronomía mexicana está cargada de sabores, aromas y colores, pero también de sentimientos e incluso, raíces culturales, por eso es tan diversa, rica y auténtica. Los platos de este país están incompletos si no van acompañados de sus ricas salsas, especialmente de aquellas que son creadas a partir de tomates y chiles.

Las salsas pueden prepararse en casa al momento de necesitarlas o comprarlas y guardarlas para usarlas en cada comida y es que, al ser un acompañamiento tan necesario, la versatilidad debe estar presente para que siempre esté disponible.

La versatilidad del tomate y los chiles en la cocina mexicana

El tomate y los chiles son dos ingredientes esenciales en las cocinas mexicanas y es que partiendo de estos dos ingredientes se pueden obtener ricas recetas y salsas. Una de las más básicas es la salsa de tomate y la verde, pero también hay otras opciones más elaboradas como la borracha y ranchera.

Para quienes desean prepararlas desde cero, deben hacer una selección de tomates, chiles y otros ingredientes para asegurar la calidad y posteriormente asarlos, hervirlos o freírlos, y molerlos a mano o en licuadora con otros ingredientes como ajo, cebolla y especias. Aunque este proceso es satisfactorio para muchos, puede ser desafiante para quienes tienen poco tiempo o no cuentan con experiencia en la cocina.

Por eso, se han hecho cada vez más populares las salsas preelaboradas, porque son una alternativa práctica, pero al mismo tiempo ricas. De hecho, marcas como Del Fuerte han logrado combinar tradición y practicidad al ofrecer salsas de tomate con chiles que permiten a las nuevas generaciones disfrutar de sus comidas favoritas con menos tiempo en la cocina, pero con el sabor casero que tanto aprecian.

Variedad de salsas hasta tu mesa

Las salsas de tomate con chiles son muy versátiles y variadas, por eso es muy fácil adaptarlas a diferentes platos, así como a los gustos y preferencias de cada persona. Sin embargo, algunas son más populares y usadas que otras, como las que te mostraremos a continuación.

Salsa roja tradicional

La salsa roja es un clásico que no puede faltar en las cocinas mexicanas, se prepara a partir de tomate rojo con chiles, puedes ser el ancho o el guajillo. Por lo general, se usa para acompañar los tacos y enchiladas. Las versiones listas para usar de esta salsa también son una buena opción porque se puede ajustar la consistencia y el nivel de picante de acuerdo con el gusto personal.

Salsa verde

La salsa verde se prepara con chiles serranos o jalapeños con tomate verde, su sabor es fresco con un toque ácido y es ideal para acompañar chilaquiles, quesadillas o tacos al pastor. Como es una opción muy popular, es fácil encontrar presentaciones que mantienen el sabor casero.

Salsa ranchera

Se puede usar para acompañar diferentes comidas, pero también para cocinar algunos guisos, básicamente es una base de tomate y chile jalapeño con un sabor ligeramente ahumado y especiado, siendo una excelente opción para carnes asadas.

Salsas con chiles exóticos

Si eres de los que buscan sabores más auténticos, las salsas que se preparan con chiles que no son tan comunes como el morita, el habanero o el chipotle son la opción perfecta.

Beneficios de las salsas listas para usar

Las salsas pre elaboradas, como las que ofrece Del Fuerte, son una opción práctica, especialmente para los hogares modernos. Conoce algunas de las razones por las que han ganado tanta popularidad:

• Ahorro de tiempo: con las opciones listas para usar, basta con abrir un envase y disfrutar del sabor en segundos sin tener que invertir todo el tiempo que requiere la elaboración desde cero.
• Consistencia en el sabor: las salsas caseras pueden variar en sabor y textura dependiendo de los ingredientes y el método de preparación, mientras que las opciones ya preparadas ofrecen un sabor uniforme siempre.
• Duración y almacenamiento: las salsas listas para usar tienen una mayor vida útil que las preparadas en casa, lo que las convierte en una excelente opción para tener siempre a la mano.