En muchas ocasiones los resultados académicos que se consiguen no son los que se esperaban, para ellos en este artículo explicaremos
cómo habituarse a estudiar, en gran parte por que no se ha dedicado el tiempo necesario al estudio. Esto puede deberse a que no se tiene un hábito formado para estudiar, algo que es muy importante para conseguir los mejores resultados a la hora de afrontar cualquier tipo de formación.
Para saber
cómo habituarse a estudiar se deben seguir una serie de consejos o trucos que te permitirán ir poco a poco adquiriendo ese hábito, que no es más que una conducta que se incorpora de una manera voluntaria a la rutina diaria y que se acaba convirtiendo en una necesidad a costa de repetirla de forma constante.
Sin embargo, hay que ser conscientes de que crear este
hábito de estudio tan necesario requiere de fuerza de voluntad y constancia, debiendo tratar de dejar de lado todas las tentaciones que día a día te tentarán. Consiguiéndolo acabarás contando con unos resultados académicos mejores y, al mismo tiempo te ayudarán a aprender y adquirir conocimientos que seguro que te son de gran ayuda para el futuro.
Consejos para habituarse al estudio
Para saber
cómo habituarse a estudiar es importante tener en cuenta una serie de trucos y consideraciones básicas, las cuales es aconsejable que sigas para poder acabar gozando de un hábito que te ayude a crecer a nivel formativo.
Lo primero que debes hacer si quieres empezar a adquirir este hábito tan necesario e importante es organizarte. Una organización es clave para numerosos ámbitos, y en este caso lo que debes hacer es, antes de irte a la cama, organizar las tareas para el día siguiente, tratando de establecer un orden que venga determinado por tus necesidades, incluyendo además un horario con tiempo que destinarás a estudiar cada día.
Después de que hayas establecido
un horario en el que te vas a dedicar al estudio, trata siempre de cumplirlo. Aunque haya días en los que no cumplas por diferentes motivos con este horario, no desistas y trata de cada día de cumplir cada día con él.
En este sentido debes elegir un lugar para estudiar que sea tranquilo y libre de distracciones, ya sea una biblioteca, al aire libre o en tu cuarto.
Una vez empieces a estudiar debes tener en cuenta que para saber
cómo habituarse a estudiar de manera efectiva es importante que no dediques más de 90 minutos a la misma asignatura, tiempo tras el cual debes descansar unos 15-20 minutos antes de empezar con otra materia. Para planificar tu estudio no lo hagas después de comer, si no que espera al menos 40 minutos.
Aunque tengas que crear un hábito de estudio con el que cumplir día a día, debes permitirte un día libre a la semana para poder desconectar.
Debes ser persistente y disciplinado, aunque para ello no debes tampoco apostar por una máxima dureza contigo mismo, si no que debes controlar tu agenda y hacer frente a todo lo planificado así como para todas esas tareas que inicialmente no estaban planificadas pero que debes hacer. Aunque tengas otras nuevas cosas que hacer, no emplees para ello el tiempo destinado al estudio, el cual debe ser siempre intocable.
Un buen hábito de estudio se consigue también utilizando los recursos apropiados para ello, siendo lo más aconsejable que siempre optes por estudiar a través de los libros de texto. De esta forma los apuntes que tomes en clase deben servirte como apoyo para comprender diferentes asuntos o temas que necesitan una explicación adicional y que te pueden ayudar a comprender mejor un tema, pero el contenido más importante acostumbra a estar en los propios libros que indican los profesores o tutores.
A la hora de llevar a cabo el estudio propiamente dicho, trata de evitar la memorización de los contenidos por sí mismo, ya que esto te permitirá recordar determinada información y contenido, pero posteriormente puede ser contraproducente, haciendo que en poco tiempo olvides gran parte de esos conocimientos. Por este motivo lo mejor que puedes hacer es razonar, intentando tratar de explicar cada asunto.
El comprender un contenido es la mejor forma de aprenderlo, más allá de su memorización.
Si quieres saber
cómo habituarse a estudiar tampoco puedes dejar de lado esta tarea y tratar de hacer todo el trabajo en última instancia, es decir, no dejes todo para el final, si no que debes tratar de ir estudiando cada día, según los horarios que te has marcado a medida que los profesores te van impartiendo estos conocimientos.
De esta manera evitarás tener que hacer frente a largas y complejas jornadas de estudio el día antes del examen o en los días previos, que de esta manera te servirán más como repaso que de estudio. Así pues,
el proceso de aprendizaje resulta mucho más efectivo y sencillo.
Uno de los últimos puntos a tener en cuenta para crear un hábito de estudio que sea eficaz es el de
empezar por estudiar uno mismo en solitario, pero cuando ya hayas empezado a tener constancia y estés debidamente organizado, puedes pasar a estudiar también en ocasiones junto a otros compañeros.
Al contrario de lo que puedas pensar,
estudiar de manera colectiva puede ser muy efectivo, incluso más que estudiar en solitario, pero para ello todos los miembros del grupo deben tener el mismo interés en que la sesión sea productiva y realmente se consiga un estudio efectivo. En caso contrario, en lugar de servir para que todos aprendáis unos de otros, compartiendo opiniones y explicaciones sobre determinados temas, podría acabar derivando en una charla entre amigos, y será tiempo de estudio perdido.
Teniendo en cuenta todos estos consejos que te hemos indicado, sabrás
cómo habituarse a estudiar, un proceso que aunque en un principio pueda parecerte muy complicado y tedioso, a la larga te acabar proporcionando grandes beneficios y te permitirá ir adquiriendo conocimientos y formación con la que conseguir los mejores resultados para tu futuro, unos hábitos que son aplicables en cualquier tipo y nivel de formación.