Las piedras reciben energía tanto de nuestras emociones como de todas aquellas personas que las han observado, independientemente de si esas personas están equilibradas o no lo están. Por ello en este artículo te vamos a enseñar a que sepas
cómo limpiar piedras y puedas utilizarlas así en terapias de sanación, teniendo en cuenta que siempre deben ser limpiadas y purificadas después de utilizarlas con un paciente para que no afecten al siguiente.
Cuando se reciben piedras, minerales, cuarzos o gemas por primera vez es necesario proceder a su limpieza, pero también debe hacerse de manera periódica, lo cual se debe a que a la hora de trabajar con estos deben estar libres de posibles energías que hayan podido absorber de las personas que las han tocado así como de los lugares en los que han permanecido y también de quienes las hayan observado.
Asimismo, s
e debe tener en cuenta que tanto las piedras, como los minerales, las gemas o los cuarzos también reciben energía de los diferentes elementos, como son la luna, el sol, la lluvia, los cambios atmosféricos… así como de las plantas, los árboles, los animales, la tierra, etcétera. Por este motivo, si no se limpian pueden llegar a provocar efectos contrarios a los que se buscan al hacer uso de ellas. Esto es debido a que las energías que va recogiendo, alteran su correcto funcionamiento.
El saber
cómo limpiar piedras es fundamental si trabajas con minerales y energías, para eliminar esas energías que no deben tener y que hayan podido absorber de fuentes externas y que podría transmitir a otra persona de manera errónea, tanto si se utilizan en el ámbito personal como a la hora de realizar terapias.
Hay diferentes formas de
purificar y limpiar las piedras, minerales y gemas, siendo aconsejable llevar a cabo estas limpiezas cuando hay luna llena, ya que la energía que aporta esta es de gran potencia y muy especial, haciendo que los minerales tengan una energía adicional. No obstante, puedes limpiarlas siempre que lo necesites.
Cómo limpiar piedras, minerales, gemas y cuarzos
Antes de decantarse por un
método de limpieza, ha de tenerse en cuenta la composición de las piedras y minerales, para así poder ver si pueden sumergirse en agua o no. En el caso de que no sea posible habrá que limpiarlos con una brocha para quitar el polvo y luego recurrir a alguno de los siguientes métodos que no impliquen que se tengan que sumergir en agua.
A continuación te mostramos algunas formas de limpiar tus piedras:
Limpieza con agua y sal
Este es el método más popular y habitual, siendo recomendado para las piedras pero quizás no tanto para minerales y cuarzos, que pueden perder brillo.
Para utilizar este método basta con
coger las piedras y sumergirte con ellas directamente en el agua del mar, aunque también puedes utilizar el agua de lluvia o incluso utilizar un río o un chorrito de agua del grifo. No obstante, en el caso de que optes por un río para limpiarlas, es recomendable usar una pequeña red para no perderlas.
Limpieza con el sol
Este método nos permite
energizar las piedras al mismo tiempo que las limpiamos. Para limpiarlos con este método basta con aprovechar un día soleado y hacer uso de un cuenco (mejor si es de cristal) en el que colocar nuestras piedras. Además, también tenemos que hacer uso de agua del mar si la tenemos o si no de agua de lluvia, agua del río o agua del grifo.
Procedemos a su limpieza con el agua y los dejamos a que se energicen con la luz del sol, siendo suficiente en verano con unas tres horas mientras que en invierno será necesario dejarlas al sol por espacio de cuatro o cinco horas. Se pueden dejar las piedras directamente a la luz solar, o si se trata de una piedra delicada no dejar que los rayos penetren directamente en ellas si ves que pierden color, todo depende de las propiedades de cada mineral, que debes estudiar antes de llevar a cabo cualquier tipo de limpieza para así evitar que puedan dañarse.
Limpieza con la tierra
Si prefieres optar por limpiar tus piedras con la energía que la Madre Tierra nos proporciona, debes buscar un lugar en el que enterrarlas, pudiendo optar por macetas si vives en un lugar en el que no tengas otro sitio en el que poder hacerlo.
Lo recomendable para llevar a cabo
una profunda y efectiva limpieza de las piedras es enterrarlas en un lugar seguro durante aproximadamente 7 días. Una vez haya transcurrido ese tiempo, tan solo tenemos que sacar las piedras de la tierra y limpiarlas con un chorro de agua del grifo, haciendo uso de un paño de algodón para secarlas.
Limpieza con aire
Otra opción si estás buscando
cómo limpiar piedras es optar por la limpieza con aire, para lo cual se necesita incienso natural, palo santo, salvia…. Y sahumerio. Para este tipo de limpieza se debe soplar sobre la piedra que debe estar apoyada sobre la palma de la mano o bien haciendo uso de incienso natural o unas hierbas medicinales para que, con ayuda de un sahumerio, pasar por encima las piedras, procediendo así a su limpieza.
Limpieza con fuego
Utilizando la llama de una vela también podemos limpiar piedras, para lo cual debemos pasar varias veces las piedras sobre la vela encendida, siempre en el sentido de las agujas del reloj, teniendo, lógicamente, cuidado de no quemarnos.
Estas son algunas de las formas más habituales de limpiar piedras, por lo que si buscabas
cómo limpiar piedras puedes probar cualquiera de ellos, aunque existen otros métodos que también son utilizadas como la limpieza con sonido y vibración, la limpieza con cuarzos, la limpieza con los cuatro elementos e incluso utilizando unos sets de limpieza que están especialmente concebidos para este fin.
En definitiva, cada persona debe elegir aquel método que considere más apropiado para sus piedras y minerales, teniendo en cuenta que cada uno de ellos puede tener unas particularidades que desaconsejen un tipo de limpieza en particular.