Los robots colaborativos cambiaron la industria: conoce sus beneficios


La robótica llegó para quedarse. El uso de robots colaborativos en las fábricas ha demostrado generar más productividad y mejores resultados, razón por la cual este tipo de máquinas es tan solicitado en la actualidad. Los avances tecnológicos han significado innovación y eficiencia en la industria, y una de las más notorias muestras es el uso de los brazos robots. El mundo de las fábricas se ha visto muy beneficiado gracias a este invento, que automatiza y facilita el trabajo que antes era realizado totalmente por el hombre, aunque, obviamente, siempre está allí la necesidad de una mano humana que guíe y gestione toda la cadena de producción. Lo ideal es combinar la tecnología y al personal humano: que los robots se encargan de las tareas repetitivas y que los trabajadores enfoquen su tiempo en tareas que requieran lógica y pensamiento. Un robot colaborativo es la máquina que puede llevar esto a la realidad. Este tipo de robot, también llamado cobot, tiene un énfasis en la interacción entre robot y humano, permitiendo un trabajo coordinado y colaborativo entre ambas partes. Es una máquina que no reemplaza a las personas, sino que está diseñada para trabajar al lado de ellas.

Robots y humanos trabajando en equipo

Una manera de entender a los robots colaborativos es verlos como asistentes del trabajador. Los cobots se adaptan al entorno laboral de una forma óptima y eficiente, evitando generar inconvenientes a los trabajadores que trabajan a su lado. Estos pueden configurarse a gusto de los empleados, para que puedan cumplir la función que se necesite de ellos. Al pensar en robots industriales, comúnmente llega a la mente la imagen de los grandes brazos robóticos utilizados en la industria para levantar grandes pesos o tratar con materiales dañinos para el cuerpo humano. Los robots colaborativos son similares, pero con un tamaño reducido y un diseño más compacto. La idea es que puedan caber en el mismo lugar donde los empleados están trabajando. Los robots colaborativos, además, están fabricados con el propósito de ser lo más seguros posibles. Hay ciertas tareas en la cadena de producción que, aunque no son imposibles de realizar por un humano, pueden poner en riesgo su integridad física. Utilizar cobots reduce la posibilidad de que ocurran accidentes durante el trabajo, lo cual ayuda a cuidar de los empleados de la fábrica. Todo lo anterior se traduce en una productividad aumentada. El equipo humano realiza menos esfuerzo, se enfocan en tareas más importantes y mejoran la calidad del trabajo que realizan. La automatización mediante robots colaborativos, además, ayuda a optimizar el tiempo para realizar ciertas tareas, lo cual permite producir más en menos tiempo.

¿Para qué sirven los robots colaborativos?

Los robots colaborativos se destacan por su versatilidad. Este tipo de dispositivos se pueden personalizar y programar para realizar cualquier tipo de tarea, haciendo que su uso se haya extendido en una gran variedad de sectores e industrias. Algo básico para tener en cuenta: si la mano humana lo puede realizar, un robot colaborativo lo hace mejor. Algunas tareas estandarizadas que pueden realizar los robots colaborativos son el empaquetado y paletizado, la soldadura, el montaje de productos, el control de calidad, entre muchos otros. Mediante una programación específica, es posible adaptar cada una de estas tareas (entre muchas otras más) a lo que se necesite en la fábrica. Una industria específica que se beneficia enormemente por el uso de cobots es la automotriz. La fabricación de un automóvil, y de sus componentes, requiere el uso de un robot que maneje objetos pesados, pero que puedan ser manipulados con la precisión que caracteriza a los humanos. Un cobot puede ser utilizado para ensamblar los componentes del automóvil, así como pintarlos y soldarlos. Son tareas repetitivas y, en algunos casos, peligrosas, por lo que utilizar robots facilita el proceso. Se puede inspeccionar la calidad de los componentes y pulirlos, todo con un trabajo en conjunto entre robot y trabajador.