Cómo cuidar el corazón
El corazón no es solo uno de los órganos más importantes de nuestro organismo, sino el más importante depende de a quien le preguntes. Es por esto que todos debemos conocer la importancia de mantener nuestro corazón sano y funcional llevando un estilo de vida saludable y balanceado. En este tutorial aprenderemos a cuidar el corazón.
Por ende, informarnos al respecto de la salud cardíaca es tarea de todos, sin importar tu edad o condición de salud. Ya que, las afecciones cardíacas pueden afectar a cualquier persona que se vea expuesta en exceso a vicios como el tabaquismo o sufrir estrés.
¿Qué puedes hacer para cuidar el corazón?
Ahora, ya que entramos en el tema, es momento que conozcas cómo cuidar el corazón siguiendo estos consejos. El tabaquismo, el alcoholismo y factores de estrés o ansiedad son de las principales causas de las afecciones cardíacas en personas jóvenes. Es por esto que debemos evitar el exceso estos factores para mejorar nuestra salud cardíaca.
Evita fumar
Primordialmente, evitar el tabaquismo es clave a la hora de mejorar nuestro estilo de vida. Es bien sabido que el consumo en exceso de cigarrillos o de tabaco en general, es perjudicial para la salud pulmonar, circulatoria y cardiaca. Es por esto que la principal recomendación sería evitar, o en su defecto, rebajar el consumo de este producto.
Existen grupos de ayuda, terapias y alternativas, como los chicles de nicotina, para ayudarnos a dejar este peligroso vicio de lado. Una vez hayas decidido dar el gran paso de dejar el tabaquismo, podrás observar una gran mejora en tu salud cardíaca.
Reduce el consumo de alcohol
Los vicios recreativos o sociales como el alcoholismo son de los principales actores perjudiciales en la salud cardíaca. El consumo en exceso de estas sustancias alcohólicas resulta dañino no solo a nivel del corazón, sino que afecta al funcionamiento de diversos órganos.
No obstante, el consumo moderado de bebidas como el vino tinto o la cerveza es beneficioso. Esto debido a que, en dosis moderadas de aproximadamente un vaso al día, ayuda a reducir el colesterol malo conocido como LDL. Sin embargo, el abuso de estas sustancias afecta al ritmo cardíaco, haciendo que este se acelere de forma descontrolada.
Lleva una alimentación balanceada
Saber cómo llevar una alimentación adecuada y balanceada debe ser una de tus prioridades a la hora de saber cómo cuidar el corazón. El consumo de frutas, verduras, pescado y demás productos de la dieta mediterránea son los mejores aliados a la hora de mejorar tu alimentación.
El uso de aceites que contengan Omega 3 para acompañar nuestras comidas, ayudará a reforzar nuestra salud cardíaca y cerebral. También se recomienda el consumo de frutos secos y legumbres por su alto nivel proteico.
Por supuesto, toda dieta bien llevada debe ser acompañada con un estilo de vida que evite el sedentarismo. Realizar ejercicios y mejorar nuestra alimentación es clave para evitar y prevenir las afecciones cardíacas.
Descansa y duerme bien
Dormir es un gusto para todos los que disfrutamos de un descanso apacible y relajador. Sin embargo, no todos conocen la importancia que tiene verdaderamente el dormir bien. Tener un descanso completo ayuda a reducir el riesgo de fallecer por una afección cardíaca.
Al mismo tiempo, mejora nuestro estado de ánimo y reduce el riesgo de sufrir afecciones cardiovasculares. El mínimo de horas recomendadas para tener un sueño completo y relajador, oscila entre las 7 y 8 horas diarias. Evitar los desvelos y los patrones de sueño descontrolados es muy importante si quieres mejorar tu salud cardíaca y cerebral.
Evita el estrés
El estrés, es un estado de ánimo del que a veces nos cuesta escapar en la cotidianidad. Situaciones estresantes en el trabajo, en el hogar o durante los estudios universitarios pueden conllevar a sufrir de afecciones cardíacas a temprana edad.
Los elevados niveles de estrés afectan al sistema cardiovascular siendo un detonante principal de la hipertensión arterial. Es por esto que, si queremos saber cómo cuidar el corazón, primero debemos entender que el estrés es perjudicial.
Se recomienda buscar alternativas relajantes que te puedan ayudar a salir de ese estado de ánimo tan desagradable. Éstas pueden ser el Yoga, hacer ejercicio en un gimnasio, bailar, y encontrar hábitos sanos que nos ayuden a desconectarnos.
Mantente activo y ejercitado
El concepto de sedentarismo se traduce como la falta de actividad física voluntaria de un individuo, y a día de hoy es más común que nunca. Los jóvenes no salen a hacer ejercicio porque prefieren estar todo el día en el móvil, sin saber que tan peligroso esto puede ser.
La falta de actividad física, junto con una dieta inapropiada, es una de las principales causas de afecciones cardíacas en adultos jóvenes. Con tan solo realizar actividades físicas una o dos horas al día, empiezas a reducir drásticamente la posibilidad de sufrir accidentes cardiovasculares. Camina más, usa una bicicleta o practica algún deporte, tu corazón te lo agradecerá.
No pierdas el control del colesterol
Como ya se mencionó anteriormente, una dieta adecuada es clave para evitar afecciones cardíacas. El consumo desmedido de grasas saturadas resulta perjudicial para la salud del corazón. Estas grasas se encuentran principalmente en lácteos, embutidos y comida chatarra.
Por lo que, una dieta balanceada a base de productos bajos en grasas saturadas ayudará a regular los niveles del colesterol malo (LDL). Mermando así, la posibilidad de sufrir ictus o infartos. También se recomienda el consumo de alimentos que contengan Omega 3, como pescados o aceites, para ayudar a regular el colesterol malo.
Regula tu tensión arterial
Finalmente, el último consejo que debes seguir para mejorar tu salud cardíaca está relacionado con la tensión arterial. La tensión arterial elevada se conoce como hipertensión, y ésta conlleva a afecciones cardiovasculares que pueden ser perjudiciales.
Se recomienda bajar el consumo de sal común o sal de cocina, ya que ésta tiende a elevar la tensión arterial. Y comer uvas o uvas pasas, ya que éstas ayudan a reforzar nuestro miocardio activando genes antioxidante. Se recomienda mantener un control constante de la tensión arterial para así evitar sorpresas.