Como sonreír con la boca cerrada

Como sonreír con la boca cerrada
Son muchas las personas que se sienten acomplejadas por la estética de sus dientes, ya sea porque estos se encuentren rotos, torcidos, con un color amarillento o simplemente debido a que se trata de personas con inseguridad en su sonrisa, lo que provoca que sea dificultoso poder tener una sonrisa natural por esa preocupación existe de que las otras personas miren sus dientes.

Sin embargo, encontrar una mejor sonrisa y practicar puede ayudarte, sobre todo si consigues dominar cómo sonreír con la boca cerrada.

¿Cómo sonreír con la boca cerrada?

Una sonrisa es una de las formas más sencillas de expresarse tanto para reaccionar ante las situaciones que se dan con cualquier otra persona como a la hora de hacerse una foto, momento en el que todo el mundo el mundo trata de mostrar felicidad y bienestar, y no hay otra cosa que demuestre esta circunstancia como una buena sonrisa. No obstante, lo que se conoce como una buena sonrisa no tiene por qué implicar que se vean los dientes de la persona.

Afortunadamente existen diferentes maneras de poder sonreír sin mostrar los dientes, aunque para ello hay que tener cierta práctica. Por ello no hay nada como ponerse frente al espejo y practicar una sonrisa sin mostrar los dientes.

sonreír con la boca cerrada

Para saber cómo sonreír con la boca cerrada puedes seguir alguna de estas técnicas o consejos:

  1. Puedes cerrar los labios en dos tercios. Esto hará que se muestren algo los dientes pero poco y así se lograrán definir en mayor medida los pómulos.
  2. Con los labios completamente cerrados y sin una curvatura, aunque no sea una sonrisa propiamente dicha, se consigue una apariencia misteriosa y atractiva. En este tipo de “sonrisa” se basa principalmente en el contacto visual.
  3. Otra opción es fruncir los labios para así resaltar los pómulos y hacer que la cara parezca más delgada, una técnica muy habitual entre celebridades y famosos para dar una apariencia más glamuroso y sexy.
  4. Pulsa los labios firmemente uno con otro y riza las esquinas para conseguir una sonrisa amistosa, teniendo las mejillas relajadas. Sus dientes no se verán y se apreciará una sonrisa no forzada.

De estas cuatro formas podrás obtener una sonrisa con la boca cerrada que te guste, aunque para ello tendrás que practicar cada una de estas técnicas y así encontrar aquella que mejor se adapta a tus gustos y preferencias.

De esta manera podrás aprender a dominar la sonrisa que buscas sin que tengas que mostrar tus dientes, siendo consciente de que son muchas las personas que por unas u otras razones o circunstancias prefieren no mostrar los dientes a la hora de mostrar su sonrisa, algo que como se puede ver es perfectamente controlable, sobre todo en el caso de las fotografías, donde hay menos lugar a la improvisación y es mucho más factible el poder mostrar una sonrisa con la boca cerrada, aunque con práctica también se podrá conseguir este mismo resultado a reacciones reales e instantáneas.

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