
Hoy te enseñaremos a
cómo fabricar ladrillos huecos, algo realmente curioso si estás interesado en el mundo de la construcción. Hablaremos sobre como se selecciona la materia de arcilla hasta de que manera puedes empaquetar y enviar a tus clientes los
ladrillos.
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¿Cómo empezamos a fabricar ladrillos huecos?
Lo primero que tenemos que hacer es extraer la
materia de arcilla, es imprescindible a la hora de fabricar ladrillos.
Una vez hayamos seleccionado la
arcilla pasaremos a la
maduración. Donde la trituraremos, mezclaremos y dejaremos reposar al aire libre la arcilla.
A continuación, una vez haya madurado la
arcilla seguiremos con la pre-elaboración, donde purificaremos y refinaremos dicha materia prima.
¿Qué herramientas utilizo y en que orden?
Las herramientas que vamos a utilizar son las siguientes y por este orden de proceso:
- Rompe terrones: Tal como indica su nombre, esta herramienta sirve para hacer más pequeñas las dimensiones de los terrones, recomendamos dejarlos en un díametro de 15 a 30mm.
- Eliminador de piedras: Se compone de dos cilindros que van girando a distintas velocidades, separan la arcilla de las piedras
- Desintegrador: Esta otra herramienta tiene como función dejar triturados los terrones de gran tamaño, que son compactos o duros gracias a unos cilindros dentados.
- Laminador refinador: Tiene dos cilindros lisos que giran con unos ejes paralelos, tienen una separación entre ellos de 1 a 2 milimetros. Ese espacio es más que suficiente para que la arcilla pase y se aplaste.
Proceso de moldeado
Después de la pre-elaboración, tenemos que
depositar el material en unos
silos que sean amplios y
que tengan techo, allí la materia prima que hemos elaborado anteriormente será
homogeneiza tanto por la apariencia como por todas las características fisio-químicas.
Una vez hecho los procesos anteriores,
procedemos al moldeo pero no sin antes sacar la arcilla de los silos, llevarla al
laminador refinador y luego a un mezclador humedecedor, allí añadiremos agua para tener una buena humedad y así moldear correctamente.
Cuando hablamos de moldear hacemos referencia a una boquilla por la que dejaremos pasar la arcilla mezclada, está boquilla tiene la forma del
ladrillo hueco.
Para el moldeado se utiliza vapor caliente saturado de unos 130 grados a una presión baja, así podremos tener una humedad uniforme y la masa mucho más compacta, ya que el vapor penetra más que el mismo agua.
Proceso de secado
Es la
fase más complicada de la producción. En esta fase depende mucho que nuestro
ladrillo hueco sea de calidad. Sobre todo para que sea un
ladrillo sin grietas ni fisuras.
El secado elimina el agua que hemos añadido y así pasar a la cocción.

Una vez terminado el secado, llevamos los ladrillos a la cocción en unos
hornos de túnel, estos alcanzan temperaturas sobre los 900 a 1000 grados.
Dentro del horno la temperatura va variando tanto continuamente como uniformemente.
Todo el material que ya ha sido secado, tenemos que poner los
ladrillos huecos en unos pallets para lanzarlo al mercado.
Esperemos que haya gustado el tutorial, para los curiosos de la construcción quien tenga dudas sobre
cómo se fabrica los ladrillos huecos, aquí tenéis los pasos a seguir.